Revisar que el colchón esté en perfecto estado antes de enrrollarlo, devolviendo el producto en caso de detectar defectos que afecten a la calidad del producto.
Utilizar la máquina específica para enrollar, doblar, en su caso, y comprimir los colchones que deben ser embalados en formatos compactos. Esta técnica permite ahorrar espacio y reducir los costos de envío.
Colocar los colchones en bolsas de plástico para protegerlos de daños (golpes, humedad, polvo…) durante el transporte.
Imprimir del ordenador la etiqueta de envío y el manifiesto.
Etiquetar cada colchón con la información necesaria: modelo, tamaño, tipo de colchón, instrucciones para abrir y desplegar.
Paletizar, en el caso de ser solicitado por el cliente, los colchones que van a ser remitidos al cliente.
Apoyar en la carga de los colchones destinados a los clientes en los camiones
Asegurar un mantenimiento básico,limpieza, engraso y correcto uso de la maquinaria que tienen a su disposición