Con la llegada del verano, muchas empresas enfrentan la necesidad de contratar empleados adicionales para manejar el aumento de la demanda estacional. En este contexto, el contrato temporal se presenta como una solución ideal. Tras la reforma laboral de 2022, este tipo de contrato ha sufrido cambios y ahora se conoce oficialmente como contrato de duración determinada. A continuación, te explicamos en qué consisten estos contratos y qué debes tener en cuenta.
El contrato temporal de trabajo, también conocido actualmente como contrato de duración determinada, es un acuerdo laboral que tiene una fecha de inicio y una fecha de finalización previamente establecidas. Estos contratos son especialmente útiles para cubrir necesidades específicas de personal durante periodos concretos, como es el caso de restaurantes que necesitan contratar personal de cocina o camareros durante el verano.
La reforma laboral de 2022 introdujo varias modificaciones relevantes en los contratos temporales con el objetivo de reducir la temporalidad y fomentar la estabilidad en el empleo. Entre los principales cambios se destacan:
Sí. Cuando un contrato temporal llega a su fin, el empleador está obligado a pagar una indemnización al trabajador. Con la reforma laboral de 2022, las condiciones de esta indemnización son de 12 días de salario por año trabajado.
Es importante calcular correctamente esta indemnización para evitar posibles conflictos legales y asegurar que tu negocio cumple con todas las normativas laborales vigentes. Si tienes dudas sobre cualquier otro aspecto legal relacionado con los contratos temporales, te recomendamos consultar con un asesor laboral especializado. La página oficial del SEPE también explica todas las cláusulas de los contratos temporales.
En España, existen dos principales tipos de contratos temporales, o de duración determinada, que se adaptan a diferentes necesidades empresariales: los contratos por circunstancias de la producción y los contratos de sustitución.
El contrato de duración determinada por circunstancias de la producción se utiliza cuando hay un incremento temporal e imprevisible en la demanda que requiere un aumento de la plantilla. Este tipo de contrato es ideal para negocios que experimentan picos de trabajo estacionales, como ocurre con muchos negocios que contratan personal de tienda para las navidades.
Este contrato es apropiado cuando el negocio enfrenta un aumento extraordinario y ocasional de la actividad que no puede ser atendido con la plantilla habitual. La duración de estos contratos puede ser de hasta 6 meses.
El contrato de duración determinada por sustitución se utiliza para reemplazar a trabajadores con derecho a reserva de puesto de trabajo. Por ejemplo, en casos de baja por enfermedad, maternidad, paternidad o excedencias.
Este contrato es adecuado cuando se necesita cubrir la ausencia temporal de un empleado fijo que volverá a su puesto de trabajo. La duración del contrato debe coincidir con el periodo de ausencia del trabajador sustituido, asegurando así la continuidad del negocio sin necesidad de realizar contrataciones permanentes.
No está permitido realizar contratos de duración determinada en los escenarios de:
Al contratar personal por estacionalidad, es esencial que los dueños de pequeños negocios tengan en cuenta algunos aspectos para asegurarse de cumplir con la normativa y gestionar eficazmente su plantilla.
Para pequeños negocios que buscan empleados por estacionalidad, lo más adecuado es el contrato temporal.
Contratar de manera determinada significa incorporar a alguien bajo un contrato temporal, lo cual permite tener control y dirección directa sobre el trabajador. Esto es especialmente útil cuando se trata se contratar personal de hostelería, por ejemplo.
Los empleados contratados temporalmente suelen mostrar un mayor compromiso y disponibilidad para cumplir con los horarios establecidos.
Sin embargo, los costos laborales pueden ser más altos debido a las cotizaciones a la seguridad social y al pago de indemnizaciones al finalizar el contrato. Además, la gestión de contratos temporales puede ser más compleja y requerir más tiempo en términos de papeleo y cumplimiento de la normativa laboral.
Los contratos por circunstancias de la producción pueden durar hasta 6 meses dentro de un periodo de 12 meses. Por otro lado, los contratos por sustitución tienen una duración que coincide con el tiempo de ausencia del trabajador sustituido.
Sí, en ciertas circunstancias.
En contratos temporales debido a circunstancias imprevisibles, la duración máxima es de 6 meses, prorrogable pa 1 año por convenio. Puede haber una prórroga única si el contrato es por menos tiempo que el máximo legal o acordado, siempre que no exceda la duración total permitida.
En el caso de los contratos por sustitución, no pueden renovarse de manera indefinida, pero en situaciones excepcionales se puede extender el contrato por un periodo adicional. Cambiar un contrato temporal a uno indefinido después de un contrato de sustitución es posible, pero debe cumplir con la normativa laboral vigente.