A menudo, cuando aceptamos un nuevo empleo, se nos comunica un salario bruto, pero lo que realmente importa para nuestro día a día es el salario neto. La diferencia entre bruto y neto puede ser confusa, especialmente si no estamos familiarizados con los términos y los conceptos que rodean a nuestra nómina. Pero, ¡no te preocupes! En este artículo, te explicaremos de manera sencilla y clara qué significa cada término y cómo se calcula el salario que recibirás mensualmente en tu cuenta bancaria.
El salario bruto es el monto total que un empleado recibe antes de cualquier deducción. Esto incluye no solo el sueldo base, sino también cualquier tipo de bonificación, horas extras, comisiones, y otros beneficios que la empresa pueda ofrecer. En otras palabras, el salario bruto representa la cifra que aparece en tu contrato de trabajo como tu remuneración total anual.
El salario bruto es el punto de partida para calcular el salario neto. Es una cantidad que puede parecer atractiva, pero hay que recordar que a esta cifra se le restarán los impuestos y las cotizaciones a la seguridad social, entre otras posibles deducciones. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo se realizan estas deducciones y cómo afectan a tu salario final!
El salario neto es la cantidad de dinero que recibes en tu cuenta bancaria cada mes o semana, según lo acordado en tu contrato. En resumen, el salario neto es lo que realmente importa para tu bolsillo, ya que refleja el dinero disponible para tu vida diaria.
Después de deducir impuestos, cotizaciones a la seguridad social y otras posibles retenciones del salario bruto, tienes el valor correspondiente a tu sueldo neto. Es el monto real con el que cuentas para tus gastos y ahorros mensuales.
Si has leído este artículo hasta aquí, probablemente ya tengas una idea clara de la diferencia entre bruto y neto. La diferencia está en las deducciones: el salario bruto es tu remuneración total antes de cualquier descuento, mientras que el salario neto es el dinero que recibes en tu cuenta bancaria después de pagar impuestos y otras deducciones obligatorias.
Para ponerlo en perspectiva, imagina que tu salario bruto es un pastel completo. Antes de que puedas disfrutarlo, debes quitar algunas porciones para los impuestos y la seguridad social. Lo que queda después de estos cortes es tu salario neto, el cual puedes disfrutar plenamente.
Conocer la diferencia entre bruto y neto es importante para que consigas organizar y gestionar tus finanzas personales. Además, esta información es fundamental a la hora de negociar tu sueldo. Durante esta fase de los procesos de selección, se suele mencionar el valor bruto.
Por ejemplo, cuando decimos que el sueldo medio de un cocinero en España ronda los 20.400 euros año, estamos hablando en el salario bruto. Para saber cuánto cobrarás al final del mes, tendrás que calcular el sueldo neto.
Antes de sumergirnos en la matemática de calcular los sueldos brutos y netos, primero debemos entender cuáles son las deducciones principales.
Esta deducción en tu salario es una contribución obligatoria que se destina a financiar el sistema de protección social en España. De manera más sencilla, podemos verlo como un adelanto que pagas a la Seguridad Social para cubrir posibles bajas por enfermedad, desempleo, formación profesional y otros beneficios sociales. Es una contribución obligatoria que asegura tu cobertura en diferentes situaciones.
Esta deducción en tu salario se refiere a la cantidad de dinero que se retiene para pagar el impuesto sobre la renta que debes al Estado. El IRPF es un impuesto progresivo, lo que significa que el porcentaje que pagas varía en función de tus ingresos anuales.
Las retenciones IRPF sirven para:
El porcentaje exacto de retención depende de tu nivel de ingresos, situación personal y familiar, y otras circunstancias, como si tienes hijos o discapacidad. Cuanto más alto sea tu ingreso, mayor será el porcentaje de IRPF que se te retendrá. Este sistema de retención permite una gestión más equitativa y facilita el cumplimiento de tus obligaciones fiscales.
Los tramos de IRPF, según La Moncloa, son los siguientes:
Tramos IRPF | Porcentaje de retención |
Desde 0 hasta 12.450 euros | Retención del 19%. |
Desde 12.450 hasta 20.199 euros | Retención del 24% |
Desde 20.200 hasta 35.199 euros | Retención del 30% |
Desde 35.200 hasta 59.999 euros | Retención del 37% |
Desde 60.000 hasta 299.999 euros | Retención del 45% |
Más de 300.000 euros | Retención del 47% |
No exactamente. Cuando decimos que el IRPF es un impuesto progresivo, significa en lugar de retener un porcentaje fijo sobre todo tu sueldo, se aplica un tipo impositivo específico a cada tramo de tu renta.
Por ejemplo, en España para el año 2024, los primeros 12.450 euros de tu salario se gravan al 19%. Si ganas 20.000 euros anuales, esto significa que:
En total, no se te retiene el 24% de los 20.000 euros, sino una combinación de las tasas aplicables a los diferentes tramos de tus ingresos. Este sistema asegura que las personas con ingresos más altos paguen un porcentaje mayor, mientras que los ingresos más bajos están sujetos a tasas más bajas.
No. Este es un mito común en España. Aunque un aumento puede llevarte a un tramo impositivo superior, solo el exceso de ingresos sobre el límite del tramo anterior se grava a la nueva tasa más alta. Por lo tanto, a pesar de que parte de tu sueldo se retiene a un porcentaje más alto, el incremento total en tu salario bruto suele resultar en un mayor sueldo neto.
Por ejemplo, si tu sueldo aumenta y superas el tramo del 19% y entras en el tramo del 24%, solo el exceso sobre el límite del primer tramo (12.450 euros) se grava al 24%. El resto sigue siendo gravado a las tasas anteriores.
Te enseñamos los pasos para calcular tu salario neto – así podrás conocer la qué significa la diferencia entre bruto y neto de manera numérica.
El sueldo de camarero en España, por ejemplo, puede llegar alrededor de 20.000 euros anuales. Vamos a utilizarlo cómo ejemplo.
Recuerda que el salario neto mensual puede variar dependiendo de factores como las pagas extraordinarias, la situación personal y familiar, bonificaciones, deducciones adicionales por contribuciones voluntarias a planes de pensiones, entre otros. Estos factores pueden influir en la retención aplicada y, por lo tanto, en el monto final que recibes cada mes.
Este cálculo puede diferir de las calculadoras de sueldo en línea, ya que estas herramientas suelen considerar una gama más amplia de variables y posibles deducciones específicas, ajustando los resultados según las normativas fiscales y otros parámetros.